"4,32 millones de personas con discapacidad,
más de 8.000 asociaciones luchando por sus derechos"
Entrevista
José Luis Martínez Donoso, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Bequal
“El modelo de certificación Bequal traza pasarelas entre el cumplimiento de sus indicadores con los ODS y sus metas”
23/09/2022
Blanca Abella
La cultura que se impone de manera sostenible en todos los ámbitos de nuestras vidas, públicas y privadas, formaba parte desde sus inicios de la filosofía y línea de trabajo de la Fundación Bequal, porque nació con una idea de inclusión, de responsabilidad social y de sostenibilidad. Su trabajo es cada día más necesario, de ahí que, como expresa su vicepresidente ejecutivo, Bequal se encuentre inmerso en un proceso de internacionalización del sello, y no solo en Europa.
El propósito de la Fundación Bequal desde su inicio ha sido y es la mejora de la empleabilidad y la inclusión laboral de las personas con discapacidad, y para ello gestiona un certificado de responsabilidad social, de sostenibilidad, que no solo asegura el cumplimiento normativo en esta materia, sino que reconoce la existencia de políticas inclusivas en materia de discapacidad en las organizaciones.
La aprobación en septiembre de 2015 por la Asamblea General de Naciones Unidas de la Agenda 2030 supone una gran oportunidad para conseguir ese propósito. Dentro de los ODS hay múltiples referencias a las personas con discapacidad y al resto de grupos en riesgo de exclusión, por tanto, la consecución de Objetivos comportaría mejoras en el acceso al trabajo (ODS 8) o en la reducción de las desigualdades (ODS 10). Estas son cuestiones estas centrales en el colectivo de las personas con discapacidad.
Por ese motivo Bequal ha alineado su estrategia con la Agenda 2030, poniendo en valor y distinguiendo la contribución al cumplimiento de los ODS de aquellas organizaciones que adoptan nuestro modelo y que demuestran su compromiso con la sostenibilidad.
¿De qué manera participa la discapacidad en estas nuevas dinámicas de trabajo, en sus políticas públicas y en la extensión de la nueva cultura del progreso sostenible?
El sector de la discapacidad tiene un papel muy activo. Por un lado, participa contribuyendo al cumplimiento de la Agenda y, de otro lado, haciendo difusión y promoviendo la realización de acciones que mejoren la calidad de vida de las personas con discapacidad y a la vez contribuir a los ODS.
En la práctica hemos participado entre otros, desde el CERMI, en el proceso de redacción de la Agenda Urbana Española, en el Subgrupo de trabajo con el tercer sector, realizando aportaciones y formando parte activa en el proceso de redacción de la Agenda. Este interés no queda solo aquí, sino que se extiende a su efectiva implementación.El propio modelo de certificación Bequal traza pasarelas entre el cumplimiento de sus indicadores con los ODS y sus metas, de forma que las organizaciones disponen de una evaluación por tercero independiente de su contribución a la Agenda 2030.
¿Qué reclama la discapacidad para participar de manera natural en todas ellas?
Desde las organizaciones sociales de la discapacidad no sólo reivindicamos, sino que nuestra principal labor es elaborar propuestas, idea esta que casa perfectamente con el ODS 17 “Alianzas para lograr los objetivos”. Queremos colaborar tanto con las administraciones públicas como con el sector privado para explicar la importancia de la integración de nuestro modelo y su relevancia para el cumplimiento de los objetivos.
La sostenibilidad presenta una triple vertiente: ambiental, económica y social, que deben ser tenidas en cuenta y que podemos ejemplificar en un tema sensible para nuestro colectivo, como es el de la vivienda. En este sector será necesario llevar a cabo actuaciones de rehabilitación, de eficiencia energética y, también, de accesibilidad. Es en este aspecto en el que desde Bequal estamos actuando, la sostenibilidad no solo es ambiental, con la que desde luego también estamos alineados, es también necesario para no dejar a nadie atrás y tener en cuenta la parte social de la sostenibilidad.
El sello Bequal reconoce a las empresas y organizaciones destacadas en la inclusión de las personas con discapacidad, ¿ha logrado este sello algún tipo de reconocimiento oficial por parte de la Administración pública?
Desde los orígenes de Bequal este es un aspecto deseado y que ha dado lugar a frecuentes reuniones con representantes de la administración, entendiendo el propio valor que la certificación puede aportar (ODS 17).
En este sentido, resulta relevante la mera vigilancia del cumplimiento normativo en esta materia, así como el desarrollo de políticas inclusivas con las personas con discapacidad. Esto se refleja en que permite acreditarse como empresa responsable en procesos de contratación pública, con las ventajas que conlleva en cuanto a cumplimiento de cláusulas sociales y etiquetas, o en la realización de los estados de información no financiera y diversidad, que cada vez incumben a un mayor número de empresas.
Sin embargo, aunque seguimos insistiendo, hasta ahora no hemos conseguido obtener este reconocimiento específico.
¿Qué organizaciones son las más comprometidas con esta certificación y con lo que supone el reconocimiento a sus políticas de inclusión?
Aunque están certificadas todo tipo de empresas y de distintos tamaños, los dos tipos de empresas más comprometidos son por una parte aquellas que desean demostrar su ejecución de cara a la contratación pública y, por otra parte, hemos encontrado gran sensibilidad en las Mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.
La sostenibilidad por supuesto tiene en cuenta el modo de ejecución de cada organización y cada vez más, en los procedimientos de homologación y selección de proveedores, se tiene en cuenta y se prima a aquellos que cuentan con certificados de responsabilidad social. Por tanto, la contratación sostenible y responsable también actúa como aliciente para ser Bequal, “hacer las cosas bien tiene premio”.
¿Quiénes son los grandes aliados de la Fundación Bequal?
Fundamentalmente el movimiento asociativo de las personas con discapacidad, que aglutina más de 4 millones de personas, que participa en esta propuesta y que además la ejemplifica, fundamentalmente en la generación de empleos para el colectivo.
También las administraciones públicas, aunque no hayamos obtenido ese reconocimiento oficial todavía, a través de los avances legislativos tanto en las leyes específicas sobre discapacidad como en las generales que suponen también avances importantes como la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público o la Ley 11/2018 de Información no Financiera y Diversidad, que incluyen aspectos que proponen mejoras en nuestro sector.
Por último señalar que desde el primer momento altos cargos de la administración general del Estado han formado parte del Patronato de la Fundación Bequal, demostrando con ello su apoyo a la certificación.
España es un país avanzado en temas de inclusión de las personas con discapacidad en la empresa, algo que sin embargo en Europa no se da, ¿puede exportar la Fundación Bequal su trabajo o servir de ejemplo en otros países?
Evidentemente es un modelo exportable y se están manteniendo contactos con países de Europa y otros países de América Latina, fundamentalmente. En cada caso se hace necesaria la propia adaptación del modelo a las normativas particulares de cada país, pero es un proceso que ya conocemos y que no plantea mayor dificultad.
¿Cuáles son las principales tareas que afronta la Fundación Bequal en este comienzo de curso y en una situación tan convulsa en toda la UE, casi en todo el mundo?
Es evidente que existen riesgos de perder los avances logrados en materia de inclusión de las personas con discapacidad debido a la situación geopolítica actual y el enorme impacto que está sufriendo la sociedad.
Por eso es más importante que nunca que las empresas, las organizaciones, apuesten por la sostenibilidad, la inclusión y la diversidad real hace que las organizaciones sean más fuertes.
Nuestras líneas de actuación irán encaminadas en ese sentido y pueden resumirse en aumentar la difusión y conocimiento de nuestro modelo de manera que ampliemos el número de empresas y organizaciones certificadas, el desarrollo de planes de inclusión de la discapacidad en las organizaciones, el desarrollo de programas formativos en conocimiento de la discapacidad y sus necesidades, la realización de proyectos en desarrollo y contribución de la Agenda 2030, sobre todo en el ámbito municipal, la internacionalización del sello y el reconocimiento oficial por parte de la administración pública.
